Top excusas más frecuentes en un partido de pádel

Somos competitivos por naturaleza. A nadie le gusta perder en el pádel ni por supuesto en ningún otro deporte. Pero lo cierto es que conforme suceden los partidos, también aumentan el número de tópicos que los jugadores emplean para asimilar sus derrotas.

Resulta complicado no comenzar un partido de pádel con excusas, pero como el mayor arma de combate es el conocimiento, aquí os dejamos las excusas más frecuentes en un partido de pádel que a buen seguro habrás escuchado en más de una ocasión.

Culpa del material

Una de las más comunes. Y es que la culpa nunca es del jugador. Una de las excusas que más se repiten es la referencia continua al material para excusarnos.

  • Culpa de las palas. «Llevo poco tiempo con esta pala aún», y otras excusas para no admitir que el problema de rendimiento es nuestro. Por eso conviene jugar con la pala más completa que podamos. Con unas características técnicas completas sin renunciar al confort y a la seguridad. Sin olvidar el que dice, en lugar de palas de pádel, raquetas de pádel.
  • «Hemos perdido por la pista». Una excusa muy empleada y que sin lugar a dudas no debería serlo. El mérito de ganar un partido consiste en adaptarse a cualquier pista de pádel antes que tu rival.
  • «Con estas zapatillas no puedo jugar bien». Como ya hemos dicho, el material es algo que debe escogerse con suma responsabilidad si lo que queremos es jugar de forma inteligente. Comprar unas zapatillas incorrectas que no sirvan para jugar al pádel solo servirán para producirte futuras lesiones. También te desmotivarán poderosamente porque no verás los resultados técnicos y tácticos como deberías. Si tus zapatillas no se ajustan a tus necesidades, olvídate de ser el mejor.
  • Hasta las bolas: «Es que las bolas botaban demasiado», y otras excusas baratas para no aceptar la realidad. Está claro que hay a quienes beneficia más que a otros, pero todo depende del tipo de juego.

Culpa del compañero

  • El famoso «neverazo». Esta excusa muchas veces se ha convertido en realidad. Y es que los jugadores acostumbran a emplear como táctica de juego el hecho de «enfriar» a uno de sus rivales. Así no les permite jugar y tira todas las bolas a su pareja. Así agotan a un jugador y enfadan, enfrían y desconcentran a otro. Esta excusa está sobreempleada y hay veces que sin ocurrir, sigue siendo usada.
  • «Mi compañero no ha tenido un buen día». Una de las excusas más ruines y más usadas a la vez por sus jugadores de pádel. Esto se debe a que es más fácil admitir una derrota si es echándole la culpa a alguien que a nosotros mismos. Un equipo es la suma de varias personas que luchan con el mismo fin. No está bien desprestigiar a uno de ellos por el simple hecho de perder. Sea cual sea la circunstancia está claro que uno siempre tendrá mejor partido que otro, pero esta es una «jugada fea».
  • Culpa de los rivales. «No paraban de desconcentrarnos». Es cierto que ocasionalmente los rivales suelen jugar más a «pinchar» que a jugar. Así y enviando directamente las bolas dudosas como malas o incluso hablando durante el punto, consiguen sacarnos de la partida con esas cosas. No hay que entrar al trapo. Lo mejor es responder con la misma moneda.

Culpa de la pista

  • Uno de los principales objetivos del pádel consiste en adaptarse a cualquier pista de pádel. Es evidente que la pista afecta a todos por igual y que el mérito está en adaptarse antes y mejor que nuestro rival.
  • «Los focos me deslumbran». Al igual que la primera, estas cosas afectan a todos los jugadores. No sirve como excusa.

La culpa es mía… pero con excusa

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  • «Llevo mucho tiempo sin jugar» o «acabo de salir de una lesión». Puede que ambas cosas sean verdad, pero no pueden servir como excusa porque un buen jugador de pádel sabe que sin una completa recuperación no conviene volver a jugar. Si volvemos con una lesión a medias el resultado puede ser desastroso. El hecho de llevar mucho tiempo sin jugar más de lo mismo, no debe ser una excusa sino una motivación para volver con las pilas cargadas.

Está claro que existen millones de excusas para anteponer motivos externos a nosotros a la derrota. Es totalmente normal, pero conviene tener claro cuáles son las excusas más frecuentes en un partido de pádel para evitar repetir patrones. Así no solamente jugaremos de una forma más limpia y motivadora para el resto, sino que nos permitiremos a nosotros mismos aprender de nuestros errores y crecer como jugadores.